energ\u00eda potencial qu\u00edmica<\/a>) y nosotros utilizamos esa energ\u00eda como electricidad. La radiaci\u00f3n electromagn\u00e9tica, incluida la luz visible y la radiaci\u00f3n t\u00e9rmica infrarroja, por lo general no tiene este tipo de potencial.<\/p>\n\u00abPor lo general, para la radiaci\u00f3n t\u00e9rmica, la intensidad solo depende de la temperatura, pero en realidad tenemos un interruptor adicional para controlar esta radiaci\u00f3n, lo que hace posible el enfriamiento que investigamos\u00bb, dijo Linxiao Zhu, investigadora en ingenier\u00eda mec\u00e1nica y autora principal del trabajo de investigaci\u00f3n.<\/p>\n
Ese interruptor es el\u00e9ctrico. En teor\u00eda, revertir las conexiones el\u00e9ctricas positivas y negativas en un LED infrarrojo no solo evitar\u00e1 que emita luz, sino que suprimir\u00e1 la radiaci\u00f3n t\u00e9rmica que deber\u00eda estar produciendo, solo porque est\u00e1 a temperatura ambiente.<\/p>\n
\u00abEl LED, con este truco de polarizaci\u00f3n inversa, se comporta como si estuviera a una temperatura m\u00e1s baja\u00bb, dijo Reddy.<\/p>\n
Sin embargo, medir este enfriamiento, y probar que algo interesante sucedi\u00f3, es terriblemente complicado.<\/p>\n
Para obtener suficiente luz infrarroja para que fluya desde un objeto al LED, los dos tendr\u00edan que estar muy juntos, menos que una sola longitud de onda de luz infrarroja. Esto es necesario para aprovechar los efectos de \u00abcampo cercano\u00bb o \u00abacoplamiento evanescente\u00bb, que permiten que m\u00e1s fotones infrarrojos, o part\u00edculas de luz, crucen desde el objeto para dentro del LED.<\/p>\n
Reddy y el equipo de Meyhofer ten\u00edan una ventaja, porque ya hab\u00edan estado calentando y enfriando dispositivos a nanoescala, organiz\u00e1ndolos de modo que estuvieran separados solo por unas pocas decenas de nan\u00f3metros, o menos de una mil\u00e9sima del grosor de un cabello. En esta proximidad, un fot\u00f3n que no habr\u00eda escapado del objeto a enfriar puede pasar al LED, casi como si no existiera la brecha entre ellos. Y el equipo tuvo acceso a un laboratorio de vibraciones ultra bajas donde las mediciones de objetos separados por nan\u00f3metros se vuelven factibles porque las vibraciones, como las de alguien caminando en el edificio, se reducen dr\u00e1sticamente.<\/p>\n
<\/a><\/p>\nEl grupo prob\u00f3 el principio construyendo un calor\u00edmetro min\u00fasculo, que es un dispositivo que mide los cambios en la energ\u00eda, y coloc\u00e1ndolo junto a un peque\u00f1o LED del tama\u00f1o de un grano de arroz. Estos dos emit\u00edan y recib\u00edan fotones t\u00e9rmicos entre s\u00ed y de otras partes de sus entornos.<\/p>\n
\u00abCualquier objeto que se encuentre a temperatura ambiente est\u00e1 emitiendo luz. Una c\u00e1mara de visi\u00f3n nocturna, b\u00e1sicamente, est\u00e1 capturando la luz infrarroja que proviene de un cuerpo c\u00e1lido\u00bb, dijo Meyhofer.<\/p>\n
Pero una vez que el LED fue polarizado en inversa, comenz\u00f3 a actuar como un objeto de muy baja temperatura, absorbiendo fotones del calor\u00edmetro. Al mismo tiempo, la brecha evita que el calor vuelva al calor\u00edmetro por medio de conducci\u00f3n, lo que produce un efecto de enfriamiento.<\/p>\n
El equipo demostr\u00f3 un enfriamiento de 6 vatios por metro cuadrado. Te\u00f3ricamente, este efecto podr\u00eda producir un enfriamiento equivalente a 1.000 vatios por metro cuadrado, o alrededor del poder de la luz solar sobre la superficie de la Tierra.
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