{"id":1874,"date":"2019-06-22T18:11:21","date_gmt":"2019-06-22T18:11:21","guid":{"rendered":"http:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/?p=1874"},"modified":"2019-06-22T18:11:21","modified_gmt":"2019-06-22T18:11:21","slug":"pez-robot-se-mueve-alimentado-con-sangre-falsa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/pez-robot-se-mueve-alimentado-con-sangre-falsa\/","title":{"rendered":"Pez robot se mueve alimentado con \u201csangre\u201d falsa"},"content":{"rendered":"<p>La historia comienza a centenares de metros de altura con las aves migratorias, y termina con un pez rob\u00f3tico nadando en el agua debajo. Para prepararse para sus viajes, las aves engordan mucho, hasta casi duplicar su peso, lo que las convierte en bater\u00edas emplumadas. Queman esa reserva de energ\u00eda para impulsar sus alas a lo largo de muchos d\u00edas y muchos kil\u00f3metros, y para evitar morir de hambre y congelarse. Finalmente, llegan extenuadas a sus destinos.<br \/>\n<a href=\"http:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish.png\"><img loading=\"lazy\" src=\"http:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish.png\" alt=\"\" width=\"788\" height=\"396\" class=\"aligncenter size-full wp-image-1875\" srcset=\"https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish.png 788w, https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish-300x151.png 300w, https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish-768x386.png 768w, https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Business_RobotFish-624x314.png 624w\" sizes=\"(max-width: 788px) 100vw, 788px\" \/><\/a><br \/>\nUna buena idea, pensaron los ingenieros de Cornell y de la Universidad de Pennsylvania, para un nuevo sistema de alimentaci\u00f3n de potencia para m\u00e1quinas. Les hizo pensar: la grasa es una bater\u00eda genial, pero no es muy factible replicarla en un robot. \u00bfPero&#8230; y la sangre? En un ser humano, la sangre distribuye ox\u00edgeno y energ\u00eda para las c\u00e9lulas en todo el cuerpo. Y algunos robots, ya se mueven en base a fluidos, en forma de hidr\u00e1ulica. Entonces, \u00bfpor qu\u00e9 no modificar ese fluido para transportar energ\u00eda, ya que nuestra sangre alimenta nuestros m\u00fasculos?<\/p>\n<p>A lo que han llegado no es un ave robot (demasiado complicada y con intensa necesidad de energ\u00eda) sino a un pez le\u00f3n robot que utiliza un sistema vascular rudimentario y \u00absangre\u00bb para energizarse y alimentar hidr\u00e1ulicamente sus aletas. Esta tecnolog\u00eda a\u00fan est\u00e1 en sus primeros d\u00edas, y de hecho este pez es extremadamente lento, pero quiz\u00e1s algunas m\u00e1quinas del ma\u00f1ana podr\u00edan deshacerse de las bater\u00edas y los cables y alimentarse como organismos biol\u00f3gicos.<\/p>\n<p>Inflexiblemente, los robots actuales est\u00e1n segmentados. Tienen una bater\u00eda de iones de litio, que distribuye la energ\u00eda por medio de cables a los motores de sus extremidades, a los que se conoce como actuadores. Este nuevo pez le\u00f3n rob\u00f3tico tiene bater\u00edas, pero est\u00e1n esparcidas por todo su cuerpo y funcionan en conjunto con dos bombas, una para alimentar las aletas pectorales y otra para la cola. Juntas, las bater\u00edas y las bombas act\u00faan m\u00e1s como corazones biol\u00f3gicos que como una bater\u00eda de ion litio en un robot tradicional.<\/p>\n<p>El primer componente es la \u00absangre\u00bb, en esencia un fluido hidr\u00e1ulico cargado con iones disueltos, lo que le da potencial qu\u00edmico para alimentar la electr\u00f3nica. \u00abEl fluido hidr\u00e1ulico transmite fuerza, y solo fuerza\u00bb, dice Robert Shepherd, el robotista de Cornell, coautor de un nuevo art\u00edculo en Nature que describe el sistema. \u00abEn nuestro fluido, estamos transmitiendo fuerza y estamos transmitiendo energ\u00eda el\u00e9ctrica\u00bb.<br \/>\n<center><br \/>\n<script type=\"text\/javascript\"><!--\ngoogle_ad_client = \"ca-pub-7090242166042605\";\n\/* femeie336x280 *\/\ngoogle_ad_slot = \"6118472803\";\ngoogle_ad_width = 336;\ngoogle_ad_height = 280;\n\/\/-->\n<\/script><br \/>\n<script type=\"text\/javascript\"\nsrc=\"\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/show_ads.js\">\n<\/script><br \/>\n<\/center><\/p>\n<p>Este l\u00edquido cargado fluye a trav\u00e9s de las c\u00e9lulas de la bater\u00eda en el abdomen y las aletas del pez. Cada celda tiene dos piezas de metal opuestas: un c\u00e1todo y un \u00e1nodo. A medida que el fluido fluye m\u00e1s all\u00e1 de estos, crea un desequilibrio de carga o voltaje que hace que los electrones fluyan a trav\u00e9s de la electr\u00f3nica que alimenta las dos bombas. Estos a su vez mantienen el bombeo del fluido. Finalmente las celdas de la bater\u00eda se agotar\u00e1n, ya que el l\u00edquido pierde iones y dejar\u00e1 de circular. En ese momento es posible recargar el l\u00edquido para que los peces sigan funcionando. \u00abEn realidad, podr\u00edan drenar el fluido e inyectar m\u00e1s fluido cargado\u00bb, dice Shepherd, \u00abalgo as\u00ed como llenar su tanque de combustible en la estaci\u00f3n de servicio\u00bb.<br \/>\n<a href=\"http:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Science_RoboFish_Inline-IMG_0191-1.jpg\"><img loading=\"lazy\" src=\"http:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Science_RoboFish_Inline-IMG_0191-1.jpg\" alt=\"\" width=\"532\" height=\"279\" class=\"aligncenter size-full wp-image-1876\" srcset=\"https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Science_RoboFish_Inline-IMG_0191-1.jpg 532w, https:\/\/robots-argentina.com.ar\/didactica\/wp-content\/uploads\/Science_RoboFish_Inline-IMG_0191-1-300x157.jpg 300w\" sizes=\"(max-width: 532px) 100vw, 532px\" \/><\/a><br \/>\nEl fluido, entonces, energiza a los peces. Pero tambi\u00e9n act\u00faa como un fluido hidr\u00e1ulico tradicional, ya que transmite fuerza a la cola y las aletas pectorales. Cuando las bombas empujan el fluido hacia las aletas, se doblan hacia atr\u00e1s y hacia delante para impulsar el robot. Las aletas pectorales funcionan de la misma manera para guiar a los peces hacia la izquierda y hacia la derecha.<\/p>\n<p>Esto no mueve al robot de manera particularmente r\u00e1pida: los peces pueden cubrir aproximadamente 1,5 veces la longitud de su cuerpo por minuto. \u00abDefinitivamente se lo comer\u00edan si estuviera en el oc\u00e9ano\u00bb, dice Shepherd.<\/p>\n<p>Pero la velocidad del robot mejorar\u00e1, ya que Shepherd y su equipo pueden aumentar el \u00e1rea de superficie de los \u00e1nodos y c\u00e1todos para mejorar la densidad de potencia. A diferencia de un robot tradicional de cuerpo duro, pueden llenar con celdas de bater\u00eda donde lo deseen y dejar que la forma blanda del robot se adapte a los componentes adicionales. De este modo, se construye un sistema circulatorio rob\u00f3tico extendido: bombas y bater\u00edas que transportan el l\u00edquido por todo el robot.<\/p>\n<p>Este sistema tiene algunas limitaciones importantes, especialmente teniendo en cuenta el estado avanzado de la tecnolog\u00eda de iones de litio. \u00abLa densidad de potencia es de 30 a 150 veces menos en lo que se observa en comparaci\u00f3n con la capacidad de una bater\u00eda de i\u00f3n litio\u00bb, dice el robotista del MIT CSAIL Robert Katzschmann, cuyo pez robot utiliza una bater\u00eda de i\u00f3n litio tradicional. Eso significa que el robot de Katzschmann puede moverse 20 veces m\u00e1s r\u00e1pido que este nuevo pez.<\/p>\n<p>Adem\u00e1s, la naturaleza distribuida de este nuevo sistema de energ\u00eda en los peces implica que no es posible cambiar con facilidad una bater\u00eda sobre la marcha. \u00abCada vez que iba al oc\u00e9ano, simplemente reemplazaba la bater\u00eda por una nueva, as\u00ed que no tengo que esperar para recargar mi prototipo\u00bb, dice Katzschmann.<\/p>\n<p>A\u00fan as\u00ed, podr\u00eda haber un lugar para esta nueva visi\u00f3n de la rob\u00f3tica, junto con los sistemas tradicionales de iones de litio. Hay un mont\u00f3n de peces en el mar, despu\u00e9s de todo.<br \/>\n<center><script async src=\"\/\/pagead2.googlesyndication.com\/pagead\/js\/adsbygoogle.js\"><\/script><br \/>\n<ins class=\"adsbygoogle\"\n     style=\"display:block\"\n     data-ad-format=\"fluid\"\n     data-ad-layout-key=\"-6u+d5+53-1c-7n\"\n     data-ad-client=\"ca-pub-7090242166042605\"\n     data-ad-slot=\"9428762062\"><\/ins><br \/>\n<script>\n     (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});\n<\/script><\/center><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>La historia comienza a centenares de metros de altura con las aves migratorias, y termina con un pez rob\u00f3tico nadando en el agua debajo. Para prepararse para sus viajes, las aves engordan mucho, hasta casi duplicar su peso, lo que las convierte en bater\u00edas emplumadas. 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