Sus cromosomas se multiplicarán y mutarán cuando los prototipos se mezclen entre sí.
El creador dice que no hay que tener miedo.
Un científico de Corea del Sur dijo que está listo para inventar una nueva especie que
surcará la faz de la Tierra. Pero no será animal, aunque tendrá factores de ellos. Se trata
de un robot que podrá sentir alegría, tristeza, rabia, sueño, hambre, en fin, podrá razonar
y desear hasta la culminación sexual.
El mago se llama Kim Jong-Hwan y es director del Centro de Investigación para la Inteligencia
Artificial (ITRC, en sus siglas en inglés).
El diario británico "The Guardian" citó su justificación: "A los cristianos no les gustará,
pero debemos considerar esto como el origen de una especie artificial. Hasta ahora la
mayoría de los investigadores se habían centrado en la funcionalidad de la máquina, pero
nosotros pensamos esto en términos de la esencia de las criaturas".
El complejo invento opera más o menos así: el robot cuenta con 14 cromosomas artificiales,
"que constituirán un software básico, llamado sobot. Cada cyberrobot tendrá un carácter
específico determinado por la combinación de esos 14 cromosomas", según Kim.
Cuando los científicos le den un estímulo al sobot, éste mostrará diferentes respuestas
basadas en la personalidad de cada uno.
Varios sensores cognitivos permitirán a estos modelos prototípicos identificar 47 estímulos
distintos. Y para responder, cada robot tendrá 77 patrones de comportamiento.
"El cromosoma artificial es básicamente un sistema de software. Eso significa que la
información, los genes, podrán viajar fácilmente a otro robot. En medio de este proceso
ocurrirán cruzamientos de información y mutaciones", explicó Kim.
El científico espera que cuando se desarrollen tecnologías afines, éstas se podrán aplicar
a los sobots, lo que propiciaría el incremento en el número de cromosomas, allanando así
el camino a una mayor sofisticación de la especie en el futuro.
Luego, la capacidad de los robots de almacenar grandes volúmenes de información estará
vinculada directamente a la evolución de los sobots.
Cuando se alcance esta era de ciencia ficción, los robots podrán desarrollar personalidades
propias que se traducirán en acciones, "así como en los humanos el alma reglamenta el
cuerpo", según Kim.
Respecto del peligro que entraña esta nueva especie, Kim argumentó: "Los robots tendrán su
propia personalidad y eso puede ser muy riesgoso para la humanidad. Por eso si nosotros
podemos proveer a un robot de buenos cromosomas, ellos no constituirán una amenaza".
¿Pero cuándo comienza este experimento? Kim dijo que en los próximos tres meses instalará
el software en un robot.
Fuente: Las ultimas noticias
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Más datos: The Guardian
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