26/Feb/06

LognPen, una mano robótica para firmar libros a distancia

(The Independent) - La escritora norteamericana Margaret Atwood creó para su uso personal una mano robótica a la que ha llamado LongPen, que le permitirá "atender" las jornadas de firma de libros que se realizan en todo el mundo sin tener que dejar la comodidad de su hogar.

Este aparato "bizarro" (a entender de la prensa norteamericana) no estaría para nada fuera de lugar en una de las novelas de ciencia ficción que escribe la autora.

Ella "firmará" libros remotamente basándose en un link de vídeo y en la mano robótica, algo que, aunque suena muy apropiado para algunos autores, genera algo de disgusto en los fans, editores y agente.

El mes que viene la ganadora del premio Booker va a estrenar esta máquina, que ella mismo inventó, lo que podría significar que la autora ya no necesitará reunirse con su público adorador.

El invento de Atwood, autora canadiense que escribió The Handmaid's Tale (El cuento de la criada, Ediciones B, 2001) y The Blind Assassin (El asesino ciego, Ediciones B, 2001, premio Booker 2000), ha producido en los fans una reacción de miedo, ya que se teme que este artilugio termine con la tradicción de las giras de firma de libros. Segun esta tradición muy a la norteamericana, los autores pasan horas y días en trenes u ómnibus recorriendo un periplo publicitario mientas firman sus libros. Pero esta costumbre podría haber llegado a su fin.

Esta amenaza ha llevado a una respuesta de otros autores. El autor D J Taylor la ha llamado "una idea absolutamente débil; otro ejemplo de la fatua tecnología moderna", mientras que el novelista Jilly Cooper cree que "si se acaban los tours de firmas, sería una tragedia".

La señora Atwood, de 66 años, presentará el aparato —qué solo conocen hasta ahora unos pocos que lo vieron durante pruebas secretas— en el London Book Fair, donde se reunen en una muestra los autores y editores de todo el mundo. La escritora estará en Canadá y tendrá el honor de ser la primera autografiadora remota trasatlántica.

Una pantalla y sistema de sonido le permitirá conversar con el público. Cuando firme y/o escriba un mensaje personal de su lado, el brazo robótico replicará los movimientos en una copia del libro ubicada en el otro extremo.

El problema es si en lugar del libro le ponen un cheque...

(También se dice en algún lugar que esto es una mentira inventada en Internet. Veremos...)

Aportado por Eduardo J. Carletti