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Paro, la foca robot, tendrá su propia película
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(engadget) - No es que nos guste hablar en público de películas con títulos como "Amor Mecánico" (sic) pero suponemos que podemos hacer una excepción
con esta noticia dado que el film lo protagoniza una foca robótica y no alguna clase de perturbador aparato parido por alguna mente calenturienta.
La protagonista de la película es Paro, una robomascota terapéutica de Japón que ha sido nombrada por el Libro Guiness de los Records como el "robot más
tranquilizador del mundo".
Mechanical Love, que es el título original de la cinta, puede hacer historia sólo por el hecho de que no muestra al robot estrella intentando dominar el
mundo, sino a Paro en su hábitat natural: una casa de reposo en la que ayuda a enfermos de Alzheimer y otros pacientes que necesitan un amigo.
No creemos que la tierna historia de esta foca de tuercas y poliéster vaya a llenar las salas de cine, pero nos alegra ver a robots de verdad en la gran pantalla (y
haciendo algo positivo, que tampoco es una tontería).
El robot terapéutico en la forma de un bebé foca de peluche, Paro, desarrollado por el Instituto Nacional Japón de Ciencias y Técnicas Industriales Avanzadas
(AIST, por sus siglas en inglés), tiene efectos notables contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, según los investigadores.
El robot terapéutico 'Paro' es un bebé foca de peluche antibacteriano, lleno de micromotores y sensores, capaz de comportarse como un animal vivo por
reacción a las caricias y otros gestos prodigados por una persona.
"Una prueba efectuada con 14 personas de edad avanzada afectadas de disfunciones cerebrales demostró que la mitad de ellas vieron sus funciones cognitivas
mejorar tras interactuar con el robot", según las medidas divulgadas por AIST, una clínica japonesa y un laboratorio especializado.
Estos datos vienen a corroborar otros estudios de diversos hospitales y casas de reposo en Japón y en el extranjero, que han "confirmado los efectos positivos
de Paro en el plano mental, fisiológico y afectivo".
Éxito en ventas
El desarrollo de este "animal reconfortante" fue iniciado por el Estado japonés, que lo financió en gran parte.
El bebé foca fue elegido por la dulzura que inspira y porque la mayoría de los pacientes no había tocado jamás un verdadero animal de esta especie, por lo que
no podían sentirse decepcionados al comparar las reacciones.
"Si hubiésemos elegido un gato o un perro, inevitablemente las personas habrían visto la diferencia, conociendo bien el comportamiento de estos animales
domésticos, y los efectos hubieran sido diferentes", justifican los investigadores.
Disponible a la venta desde marzo de 2005, se vendieron más de 500 ejemplares de 'Paro' en los seis meses siguientes.
Se utiliza regularmente en varias casas de reposo de Japón como útil de prevención frente a las enfermedades neuro-degenerativas y otras afecciones
relacionadas con la senectud.
Aportado por Eduardo J. Carletti
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