Los creadores del robot Twendy-One y el brazo robótico Stair 1.0 tienen una competencia en su área de investigación: el robot Justin, con brazos fuertes, precisos y con sensibilidad tal que puede realizar tareas complejas interactuando con humanos.

Justin fue presentado durante el ICRA-2007 por el profesor Bruno Siciliano, de la Universidad de Nápoles, Italia. El robot fue diseñado por esta universidad y la Agencia Espacial Alemana (German Space Agency, DLR), dentro de un proyecto europeo llamado "Interacción Física Humano-Robot: Dependencia y Seguridad" (Physical Human-Robot Interaction: Dependability and Safety).

El robot consta solamente de un torso y cabeza humanoides, fijos sobre una mesa. Está dotado con los brazos livianos DLR-III (DLR-III Lightweight Arms), que pueden levantar su propio peso más otro tanto de carga (13,5 Kg), a lo que se le llama relación peso-potencia de 1:1. Estos brazos son producidos por la Agencia Espacial Alemana.

Sin embargo, la potencia no es la virtud principal de Justin. Sus brazos poseen gran destreza y habilidad, lo que le permite manipular objetos con importante precisión. Y lo más importante: puede sentir si el brazo toca contra algo.

Isaac Asimov se debe estar dando vueltas en su tumba: en una flagrante contravención a la Primera Ley de la Robótica escrita por él, los investigadores reciben regularmente golpes del robot en su rostro.

Estos "mamporros" no son accidentales. Ocurren durante las pruebas de un equipo de investigación de la agencia alemana en Oberpfaffenhofen, a la búsqueda de transformar los robots industriales, que sufren de una característica insensibilidad, en máquinas inteligentes que puedan trabajar junto a los humanos. Prueban ya en este laboratorio el primer robot industrial capaz de darse cuenta de que, en sus movimentos, ha tenido contacto con alguien.

Los investigadores comentan que suelen ocurrir accidentes. "Tenemos que aceptar que cuando la gente comience a trabajar más cerca de los robots, éstos, alguna vez, van a chocar con esa gente".

Justin es sensible al contacto. Se lo puede ver interactuando en el siguiente vídeo:

Fuente: New Scientist Tech. Aportado por EJC