Construir un robot sobre un chassis comprado, que ya tiene los elementos necesarios, es mucho más fácil que crear su mecánica: se necesita habilidad de manipuleo, las herramientas correctas y precisión en el trabajo
Si queremos crearlo a partir de materiales de desarme, ya es otra cosa. Un robot necesita una base donde montar la estructura. La plataforma en sí no es un gran problema, se puede recortar de partes de cajas de monitores, impresoras, frentes de PCs, bandejas de CR-ROM, chassis y tapas de discos rígidos, etc. No necesita tener tantas perforaciones y ranuras como tienen las plataformas comerciales. Agujereamos según las necesidades.
El problema cuando se busca obtener todos los materiales desde la recuperación de elementos de equipos descartados son las otras tres partes: dos motores con reducción, sus ruedas y una rueda de giro libre, o rueda loca.
En la serie de artículos de los últimos tiempos estuve tratando sobre la recuperación de motores con reducción que puedan adaptarse a un robot didáctico. Quien los haya leído, se habrá dado cuenta de que no es tan fácil como parece, ya que la mecánica de las unidades de CD-ROM, de discos rígidos y de disketteras suele ser muy variada. Cuesta mucho conseguir los pares para cada robot. Deben ser idénticos en lo mecánico y también eléctricamente, aunque compensar las diferencias en la parte eléctrica es más fácil.
Los artículos hasta ahora fueron:
- Robot Didáctico Social: Buscando los motores (pares logrados)
- Recuperación de partes de un aromatizador de ambientes automático
- Robot Didáctico Social: Buscando los motores (rescate de partes)
- Material para reciclado de componentes a usar en robótica
- Robots para el Taller de Robótica
- Un proyecto soñado: robots para didáctica
Así que los próximos movimientos deben estar orientados a conseguir ruedas que se adapten a los mecanismos de motor y engranaje que he rescatado de unidades de CR-ROM. No deberían ser compradas (aunque sí pueden provenir de donaciones), o entramos a la situación de crear un robot que no esté formado de partes rescatadas; y este es el programa propuesto.
Otro elemento a lograr es la rueda libre, o rueda loca. El tercer punto de apoyo del robot. Luego vienen los portapilas, y finalmente la electrónica. Son los temas que iré tratando en unas pequeñas notas que seguirán. Hay diversas opciones, pero la elegida no debe hacernos muy esclavos en tiempo de trabajo: las horas-hombre tienen valor cuando no se tiene un mecenas que te mantenga.
Próximamente, un elemento que por simple no se aleja de ser crítico: Ruedas para el robot didáctico.